Marvel Fanon
Advertisement
Marvel Fanon

Unlimited Spider-Man Nr.2 es un cómic de Unlimited Spider-Man.

Historia[]

En la residencia Parker, Forest Hills, Queens...

Ha pasado una hora desde que Peter fue reconfortado por MJ. 30 minutos desde que se tumbo en su cama con la esperanza de quedar dormido y despertar a la mañana siguiente para darse cuenta de que todo ha sido una pesadilla; pero en su lugar no ha hecho más que quedarse acostado mirando al techo. Peter revisa la hora en su celular por octava vez y ve que a penas marca la una, razón por la que decide patrullar con tal de despejar la mente y hacer algo útil en lugar de seguir con sus inútiles intentos de dormir. Peter abre su ropero, cuyo fondo tiene un maletín con diferentes objetos: Una pequeña libreta en un rincón; un traje de repuesto; y por último, la radio de policía que el Capitán Stacy le regalo en su lecho de muerte. Por un instante, Peter duda sobre tomar la radio o no; pero la toma al recordar que quizás pudo haber acudido más pronto al rescate de Gwen si la hubiese tenido consigo.

Usando ahora su traje de repuesto debajo de la ropa, Peter abre la ventana y da un salto hasta la residencia Watson. Peter se asoma por la ventana que da a la habitación de MJ y al verla dormir se disculpa por dentro, después de todo MJ soporto su comportamiento de antes aún cuando no tenía que hacerlo. Hecho esto da un salto que lo eleva sobre las casas del vecindario, disparando redes y tirando de ellas para agarrar impulso con dirección Manhattan.

En el penthouse de Norman Osborn, Windsor Tower, Midtown...

Unos ruidos a mitad de la noche interrumpen el sueño de Harry, quien sale de su habitación a revisar de dónde proviene el ruido. En su lugar encuentra las luces de la sala prendidas. Harry comienza a bajar las escaleras, y se detiene a mitad de ellas al poder ver la sala desde ahí. En la sala se encuentra su padre sentado en el sofá con dos maletines, uno cerrado y de pie cerca de su pierna; el otro abierto en la mesa de centro. Dentro del maletín puede observarse una serie de granadas anaranjadas, lo cual provoca que Harry retroceda un poco.

Mientras observa el contenido del maletín, Norman murmura sobre como "él vendrá" creyendo que puede acabar con todo lo que ha construido. Casi puede sentirlo acercándose más y más, tanto Spider-Man como el final. Y una vez Spider-Man esté muerto, podrá reclamar lo que le pertenece por derecho a él y su hijo. Entonces, la ciudad entera temerá al apellido Osborn. Preocupado, Harry llama a su padre y este cierra el maletín de inmediato. Su padre se gira sobre su asiento para mirarlo al tiempo que pregunta con una sonrisa nerviosa el por qué sigue despierto tan tarde. Harry ignora esta pregunta y le dice que Gwen está muerta, lo cual provoca que la sonrisa de Norman desaparezca. Norman muestra una falsa consternación preguntando el cómo sucedió, a lo que Harry responde con que según las noticias tuvo algo que ver con el ataque del Green Goblin. Norman sacude la cabeza y le ofrece sus condolencias, pues sabia lo mucho que ella significaba para él. Norman le pregunta a Harry si Peter lo sabe, el cómo se encuentra, y si ha hablado con él. Harry intenta responder con la verdad, pero desde la sala logra ver más maletines amontonados en el balcón, de modo que decide no poner en riesgo a su amigo, y responde que ha intentado llamarlo pero no le ha respondido ninguna llamada. Norman continua sacudiendo la cabeza, y le recuerda que si necesita hablar con alguien, siempre puede contar con él. Harry sólo asiente, y le desea buenas noches a su padre antes de subir las escaleras.

Al mismo tiempo en Dunkin' Donuts, Hell's Kitchen, Midtown...

Un auto se detiene en la gasolinera BP, con dos hombres ocupando el vehículo; el primero se queda junto al auto para llenar el tanque; el segundo entra al establecimiento y comienza a dar vueltas por los pasillos por unos momentos. El segundo hombre mira la ventana por encima de las estanterías, y ve como el primer hombre entra al auto y le hace una señal. El segundo hombre se acerca al mostrador y apunta su arma al cajero, exigiendo todo el dinero en la caja registradora; pero se detiene cuando escucha el alarma del auto activándose, seguida por la bocina del auto pitando. El hombre se acerca a la ventana para ver qué sucede, sólo para salir disparado contra la pared ante una patada columpio de Spider-Man, quien aterriza de cuclillas en el suelo y dispara sus redes al hombre antes de que caiga al suelo, atrapándolo. Spider-Man se pone de pie y le dice al cajero que el ladrón tiene un cómplice cuyo rostro ya ha sido estampado y enredado al volante. Cuando Spider-Man voltea a verlo el cajero retrocede, visiblemente asustado; por lo que Spider-Man le pregunta cuál es el problema; pero la respuesta no es de su agrado, pues el cajero se limita a decir de manera entrecortada: "Tú mataste a esa chica". Spider-Man mira al cajero y aprieta los puños, furioso; pero la ira pasa a volverse dolor, y con un simple suspiro deja la tienda.

De vuelta en el penthouse de Norman Osborn, Windsor Tower, Midtown...

A penas llega a su habitación, Harry cierra las puerta con seguro y comienza a dar vueltas en círculos alrededor de su habitación, preguntándose qué debe hacer. Definitivamente debe ponerle un alto a su padre, pues la muerte de Gwen significa que ni siquiera las personas cercanas a él están a salvo; sin embargo, lo que sea que su padre esté planeando debe ser a corto plazo al haberse arriesgado tanto en traer armas a la casa; así que si quiere detener a su padre debe hacerlo pronto. Harry toma su celular y marca al 911 sólo para colgar rápidamente al caer en cuenta de que no puede simplemente decir que su padre es el Green Goblin son la misma persona, pues no tiene pruebas. ¿Cómo se supone que le diga a la policía que Norman Osborn fue el responsable detrás de todos los crímenes del Green Goblin? Después de todo no sería la primera "teoría conspirativa" alrededor de su padre. ¿Qué pasará si las personas no le creen y piensan que es sólo otra ocurrencia adolescente? Los otros estudiantes saben que no se lleva bien con su padre, incluido Peter. ¿Qué pensará Peter de estas acusaciones? ¿Que sólo esta aprovechando la muerte de Gwen para difamar aún más a su padre? Y si lo hace; ¿se quedará completamente sólo? Harry comienza a sentirse mareado; por lo que se sienta al borde de su cama con las manos sobre la cabeza, hasta que su vista se fija sobre el escondite donde mantiene su arma.

Todavía en la sala, Norman abre el segundo maletín ignorando que su hijo baja las escaleras y se escabulle hacia la sala. Dentro del maletín se encuentra el traje del Green Goblin adentro, y tras dedicarle una sonrisa lo cierra con intenciones de levantarse. Harry se detiene detrás de él, llamando la atención de su padre, quien voltea para volver a recibirlo; pero sólo tiene tiempo de mostrar un rostro lleno de sorpresa antes de que Harry le dispare tres veces en el pecho. Norman se retuerce en el sofá y cae al suelo, alcanzado a arrastrarse un poco para alejarse de Harry, ya lagrimeando ante el impacto. Norman le exige el por qué, si ha hecho todo lo que está a su alcance para ayudarlo, para hacerlo feliz incluso. Harry le responde entre lagrimas que sabe que es el Green Goblin, y sabe que mato a Gwen. Norman argumenta que fallo en proteger a su madre, pero nunca le fallo a él, a diferencia de sus llamados "amigos". Norman comienza a incorporarse con dificultad con su musculatura marcándose más y más; vociferando que desde que empezó a juntarse con Peter su vida social se ha ido al diablo, y Gwen no ha hecho más que juzgarlo, apoyada por su supuesto mejor amigo. Norman logra ponerse en pie y voltea hacia su hijo, mostrando una piel verde, ojos amarillos y las proporciones de su cara deformándose. Norman da un paso al frente, mientras le asegura que los Osborn siempre están solos, y no pueden contar con nadie más que en si mismos. Harry comienza a retroceder en dirección al balcón; pero tropieza con un maletín lleno de granadas y cae. Harry abre el maletín y toma una granada, la cual lanza contra su padre en un intento desesperado de salvar su vida. La granada impacta contra la pared detrás de Norman, provocando una explosión que destruye la sala entera y parte del balcón.

En algún punto de Midtown...

Luego de pasar los últimos 15 minutos columpiándose en busca de acción, Spider-Man se detiene en el tejado de un edificio con tal de tomar un descanso y escuchar la radio de policía, pero se sorprende al escuchar reportes sobre una explosión en un penthouse al Norte de Upper East Side. Inmediatamente Spider-Man se levanta y se lanza al vacío para empezar a columpiarse, pues no necesita escuchar el resto para saber de qué penthouse hablan, y cuál es el motivo detrás de la explosión.

Aún sin haber recuperado la consciencia del todo, Harry se levanta lo más rápido que puede para salir de ahí. Harry se acerca al borde del balcón y en la calle alcanza a observar dos camiones de bomberos, uno bomba y otro de escala giratoria, además de varias ambulancias y patrullas. En un principio considera la idea de saltar a uno de los dos balcones cercanos, pero abandona la idea rápidamente al ver la distancia. Entre el humo, la figura del Green Goblin comienza a distinguirse, provocando que Harry entre en pánico y retroceda hasta caer al vacío. En el vacío, Harry pierde la consciencia por el shock, mientras que en la calle un bombero y un policía discuten cerca de una patrulla, interrumpidos cuando alguien grita que "alguien está cayendo". Ambos hombres miran al edificio para ver qué sucede, sólo para volver a ser distraídos cuando Spider-Man aterriza de manos sobre el techo de la patrulla, flexionando los brazos y estirándolos de golpe para dar un salto que lo eleva varios metros sobre el suelo.

En el aire, Spider-Man lanza una telaraña y tira de ella hasta la pared del edificio, desde donde empieza a correr a toda velocidad, disparando más redes y tirando de ellas para agarrar impulso. Cuando la distancia entre ambos se acorta, Spider-Man da un salto inverso desde la pared que le permite atrapar a Harry a mitad de su caída. Con Harry en su brazo izquierdo, Spider-Man usa su brazo derecho para columpiarse hasta el suelo, y dejar a Harry a salvo. Spider-Man logra escuchar a un oficial diciendo que entrarán al edificio, cosa que lo alarma rápidamente. Spider-Man se mete en el camino de los oficiales para advertirles que no tienen nada qué hacer contra el Goblin, en parte porque es cierto, pero muy en el fondo porque no quiere a nadie interviniendo entre Norman y él, pues aún tiene cuentas pendientes que saldar. Ambas partes comienzan a discutir, pero no pasa mucho hasta que el Green Goblin se asome desde la cima del edificio, con su traje ya puesto.

El Green Goblin da un salto al frente, dejándose caer desde el balcón. En el aire, el Green Goblin alza los brazos, mostrando granadas en ambas manos. Spider-Man alcanza a verlas, y les grita a todos que salgan de ahí; pero no logra su cometido, pues el Green Goblin aterriza detonando ambas granadas. La explosión resultante destruye gran parte de la calle, incluyendo varias de las patrullas. Aún adolorido por la explosión, Spider-Man intenta levantarse, sólo para terminar en sus rodillas. Spider-Man mira a su alrededor, y comprueba que los policías que tenía en frente están muertos. El humo delante de él se vuelve más tenue, permitiéndole ver al Green Goblin de espalda, teniendo dificultades para ponerse en pie, completamente indefenso. Spider-Man dirige su mirada a la ahora volcada ambulancia donde se encontraba Harry, con su amigo intentando salir de la ambulancia a rastras, y las llamas acercándose más y más al tanque de gasolina.

El Green Goblin ya empieza a recuperarse, y Spider-Man aún sigue sin moverse, debatiéndose si rematar al Goblin o ayudar a su Harry. Matar a Norman, o salvar la vida de su mejor amigo. Hacer que un asesino pague, o dejar que Harry muera. Perseguir su venganza, o la oportunidad de ayudar a alguien. O en otras palabras, poner sus deseos sobre su responsabilidad. Spider-Man golpe el suelo antes de ponerse en pie y dar un salto, con el que logra alcanzar a Harry antes que las llamas al tanque. Con Harry fuera de peligro Spider-Man dirige su atención al Green Goblin, ya de pie y caminando entre las llamas con daga en mano. Sin dejar de mirar al Goblin, Spider-Man le ordena a Harry salir corriendo lo más rápido posible. El Green Goblin acelera el paso, hasta que su caminata se vuelve una carrera. En respuesta, Spider-Man también carga contra el Goblin, con Harry huyendo a sus espaldas.

Con sólo unos pocos metros separándolos, Spider-Man y el Green Goblin saltan consecutivamente; pero para su sorpresa el Goblin se concentra en seguir a Harry, por lo que sólo blande su daga en el aire sin objetivo y sigue de largo. Al ser tomado por sorpresa, lo único que Spider-Man logra es cubrirse con su brazo, recibiendo una cortada en el antebrazo izquierdo. A centímetros del suelo, Spider-Man alcanza a disparar una red a la espalda del Goblin, evitando que pueda seguir su trayecto. Frustrado al ver a su hijo alejándose más y más, desapareciendo entre los montones de transúentes asustados, el Green Goblin se pone en pie y encara a Spider-Man, quien le dice antes de ir por Harry deben de terminar sus asuntos pendientes. El Green Goblin le dice que no podría estar más de acuerdo, y saca a relucir su daga.

El Green Goblin carga contra Spider-Man y lanza una estocada contra su estomago, pero Spider-Man es advertido por su sentido arácnido de esto, permitiéndole esquivar el ataque. El Green Goblin no le da tiempo a recuperarse y lanza una segunda estocada hacia a su rostro, sólo para fallar de nuevo; sin embargo, Spider-Man se da cuenta de algo: las estocadas lo dejan expuesto a ataques. El Green Goblin intenta apuñalarlo en el cuello, pero Spider-Man logra esquivar el ataque fácilmente al hacerse de lado, incluso aprovechando el mismo movimiento para lanzar una izquierda. El golpe logra hacer que el Green Goblin retroceda. Esto hace que Spider-Man se confíe y lance otro puñetazo, pero el Green Goblin defiende su postura, blandiendo la daga hacia el puño, interrumpiendo el puñetazo. El contraataque del Goblin logra a sorprender a Spider-Man, costándole una cortada en el dorsal de la mano. Al ambos haber llegado a la misma realización, lo único que hacen por un momento es ir en vueltas, intentando adivinar el movimiento del otro, y también sus pensamientos.

A pesar de todo el daño que Norman ha hecho como el Green Goblin, no deja de ser un hombre de negocios que perdió la cabeza luego de un accidente de laboratorio. Un hombre trastornado cuyo objetivo real era el poder absoluto en la ciudad, que tras incontables derrotas a manos de Spider-Man desarrollaría una obsesión con vencerlo y demostrar su superioridad. Al final del día, Norman no es ninguna amenaza sin sus gadgets y poderes. Sin contar las lecciones de defensa personal que Norman solía tomar, nunca recibió ningún tipo de entrenamiento de artes marciales, y mucho menos una daga. Y teniendo esto último en cuenta, Spider-Man piensa en las únicas tres opciones que Norman tiene para pelear usando una daga. Por un momento, Spider-Man extiende el brazo a modo de puño, y lo retira rápidamente cuando el Goblin blande su daga.

Al haber comprobado los reflejos de Norman, Spider-Man lanza una patada baja rápida en la rodilla. Aunque no muy fuerte, el ataque resulta efectivo al mantener la distancia entre Spider-Man y el cuchillo. Al haber comprobado la efectividad del ataque, Spider-Man lanza un derechazo al Goblin, pero ser cortado de nuevo por el arma del Goblin; y sin embargo, el Green Goblin reacciona del modo en que Spider-Man esperaba, pues aprovecha la distracción para volver a patearlo en el mismo punto. La rodilla del Green Goblin comienza a sucumbir, y en un vago intento de protegerse baja la daga un poco, dejando desprotegido si rostro para recibir un derechazo limpio. La ventaja de Norman al poseer un arma es irónicamente su mayor desventaja, pues al apoyarse demasiado en el uso de esta sus ataques se vuelven monótonos.

Ante la incapacidad de alcanzar a su objetivo, el Green Goblin se ve obligado a dar un paso al frente, apuntando al pecho. Y aunque esto resulta peligroso para Spider-Man, esto le permite la oportunidad de utilizar un ataque con un alcance mayor al de la daga; un ataque con la capacidad de empujar a su enemigo; y un ataque que, con la fuerza sobrehumana de Spider-Man, es capaz de hacer gran daño. Con una patada frontal directa a la parte inferior del abdomen, el Green Goblin sale disparado varias metros contra un auto abandonado a mitad de la calle.

Cinco patrullas de policías llegan a la escena, y de ellas salen varios policías apuntando sus armas a ambos combatientes. Una luz proveniente de un helicóptero policial ilumina la calle, "encerrando" al Goblin y a Spider-Man en un circulo luminoso. Spider-Man se acerca lentamente al Green Goblin, aún recargado sobre el auto, pero se ve interrumpido por un tiro de advertencia de un francotirador. Aún recargado sobre el auto, el Green Goblin asegura que no dejará que "insectos policiales" se metan en su camino al tiempo que presiona un botón en su guante. Pronto, una serie de pequeños misiles salen disparados en dirección a las patrullas, resultando en una serie de explosiones que eliminan a los oficiales. Y antes de que Spider-Man pueda entender qué está pasando, un misil impacta contra el helicóptero, destruyendo su cola y provocando que se desplome por los aires. El helicóptero se estrella en medio de ambos, y aunque Spider-Man alcanza a alejarse un poco, es alcanzado por la explosión.

Con sirenas escuchándose de fondo, el Green Goblin ordena la propagación de bombas de humo alrededor de la zona, con tal de que su obra no sea interrumpida. Por otro lado, el humo hace que los intentos de levantarse de Spider-Man sean más difíciles, al hacerlo toser y nublar su vista. Entre la confusión; el cansancio; y sus heridas, lo más que Spider-Man logra hacer es apoyarse en su rodilla antes de que el Green Goblin surja de entre el humo y lo electrocute con un rayo proveniente de su dedo indice, imitando una pistola. Spider-Man se arrastra en el suelo en un intento de alejarse, pero sigue siendo electrocutado por el Green Goblin. Sin poder contener su risa, el Green Goblin se burla de él por su posición actual, considerando lo mucho que se lleno la boca sobre obtener venganza. El Green Goblin reconoce que no entiende por qué está tan enojado por la muerte de Gwen, después de todo qué valor tiene la existencia de una chica inútil que no hizo más que ocupar espacio. Esto provoca que Spider-Man se llene de rabia e intente ponerse en pie, sólo para sucumbir ante las descargas eléctricas del Green Goblin, cada vez más constantes y extensas, hasta finalmente culminar en un único rayo continuo.

Un único rayo que sirve como la única fuente de luz entre el humo y oscuridad de la destruida y abandonada calle. Un único rayo capaz de empujar a Spider-Man a su limite. Un único rayo rayo que posiciona al Green Goblin por sobre Spider-Man, su mayor enemigo. Un único rayo que marca el fin a una riña que antaño no veía fin. Un único rayo que le concede la victoria a Norman Osborn. Y sin embargo, un dolor punzante en su costado le obliga a abandonar su oportunidad de acabar con Spider-Man para voltear en dirección contraría, encontrando a su propio hijo apuñalándolo por la espalda con su propia daga.

Entre lagrimas y sin retirar la daga, Harry le pide perdón a su padre, sólo para ser rechazado con un golpe de revés. El Green Goblin saca la daga y la observa, como si intentase encontrar algo en aquella daga manchada con su propia sangre, derramada por "su propia sangre". El Green Goblin finalmente voltea a ver a Spider-Man, observándolo con una mirada llena de odio. El Green Goblin llama su planeador y se monta en él de un salto, diciéndole a Spider-Man que ha tornado a su propio hijo en contra suya. Después de haberle prometido cielo y tierra, ha perdido su única familia, así que ahora él perderá la suya. Esta última declaración despierta algo en Spider-Man, quien se pone de pie inmediatamente para disparar una única red al ya ascendiente Green Goblin.

El Green Goblin se eleva en el aire en espiral, seguido por un hilo de humo y por Spider-Man, colgando de una telaraña. Surcando los cielos con su planeador, el Green Goblin se dirige hacia Queens, pero más específicamente: Forest Hills. Con el viento soplándole en la cara y con sus fuerzas menguando, Spider-Man trepa su red con visible dificultad, y con una desesperación haciéndose mayor de manera equivalente a la que la distancia se vuelve menor. Por un momento, la red se escapa entre las manos de Spider-Man, retrasándolo aún más. Y al ver que no alcanzará al Green Goblin a tiempo, decide disparar varias redes al propulsor del planeador, saboteando la maquina. Incapaz de mantener el vuelo, el Green Goblin da un giro brusco a la izquierda, y desciende en dirección a Roosevelt Island.

Para sorpresa de Spider-Man, el Green Goblin no intenta corregir el curso y se estrella contra las ruinas del hospital Smallpox. Al atravesar la pared, ambos ruedan por el suelo con una nube de polvo formándose en la habitación. De cara contra el suelo, Spider-Man levanta la mirada apoyándose sobre su brazo, descubriéndo así la razón detrás de la torpeza de su enemigo: Ante él yace el Green Goblin apoyándose en una rodilla, presionando su herida con una mirada llena de rabia ante la traición de su hijo. Habiendo entendido que el Green Goblin esta en las últimas, toda sensación de peligro es disipada, permitiendo que Spider-Man se ponga en pie y se acerque al Goblin, contemplando la patética vista de su enemigo sin saber exactamente qué hacer.

La pelea ya ha terminado, y en frente suyo se encuentra su enemigo derrotado. Pero más importante, su oportunidad de acabar con él de una vez por todas. Lo último que se supo de ambos es que se estrellaron en el hospital Smallpox, no se sabe desde qué altura, o con qué fuerza. Además, Harry o cualquier otra persona podría testificar sobre el cómo el Green Goblin recibió una apuñalada. Incluso si se llegase a hacer publico, los Avengers podrían defenderlo argumentando que fue otro caso de pelea entre héroe y villano en el que el héroe se quedo sin otra opción. Nada diferente a Ironman matando al Titanium Man, o el Captain America matando a Red Skull —en más de una ocasión—.

Aún dudoso, Spider-Man extiende sus manos hacia el cuello del cabizbajo Green Goblin; pero se detiene al escuchar el sollozo de Norman. Asqueado, Spider-Man le pregunta si de verdad se pondrá a llorar ahora, después de todas las personas a las que ha matado; después de todo el sufrimiento que ha causado. Los sollozos no hacen más que aumentar gradualmente, transformándose en risas. Y al levantar la mirada, el Green Goblin le desea un buen viaje al tiempo que presiona un botón en su guante.

Pronto, el planeador del Goblin se eleva sobre el suelo y vuela alrededor de Spider-Man, disparando un arpón con red a su hombro derecho. Advertido por su sentido arácnido, Spider-Man lo esquiva con relativa facilidad, simplemente haciendo el hombro para atrás y tomando el arpón con la mano izquierda. Al mismo tiempo, el Green Goblin intenta aprovechar esta postura para apuñalarlo con una bomba-navaja por el costado izquierdo; sin embargo, Spider-Man da un salto con su pierna izquierda sin soltar el arpón, posicionándose en la espalda del Green Goblin, donde le envuelve la red del arpón sobre el cuello. Con tal de quitarse a Spider-Man de encima, el Green Goblin hace que su planeador acelere; pero Spider-Man logra saltar a tiempo y lo único que consigue es que su planeador atraviese la pared, llevándoselo consigo.

El planeador arrastra al Green Goblin hasta la costa, donde Spider-Man dispara una red a la parte baja del planeador para evitar perder de vista a su enemigo. Al tirar de la red, Spider-Man logra cambiar el curso del planeador, pero del modo esperado, pues ahora se dirige hacia las profundidades del Río Este. El planeador atraviesa el agua con el Green Goblin arrastrándose por la playa, acercándose rápidamente al río. Casi de manera instantánea, y quizás por la costumbre, Spider-Man intenta liberar el cuello del Goblin antes de alcanzar el agua; pero entre el forcejeo es pateado en el estomago, quitándole el oxigeno, por lo que no puede hacer más que mirar a su enemigo alejándose lentamente. Entre las sirenas escuchándose desde el puente Queensboro, se logra apreciar el ruido de las piedras moviéndose allá por donde pasa el Green Goblin; seguido por el ruido del agua siendo agitada; luego burbujas en la superficie del agua; y por último, nada.

Y justamente es eso lo que siente ahora mismo: nada. Después de haber matado a Gwen, esperaba que la muerte de Norman significara más. Debería de significar más, no debería de haber sido un accidente estúpido y sin sentido. Porque si es así, ¿qué significado tuvo la muerte de Gwen?

Sin poder encontrar una respuesta a esta pregunta, Peter se limita a observar las luces de Manhattan en silencio...

Personajes[]

Personajes Principales[]

  • Peter Parker/Spider-Man
  • Harry Osborn

Personajes Secundarios[]

  • Gwen Stacy (Mencionada)
  • Mary Jane Watson
  • Policías no identificados (Primera aparición)
  • Cajero no identificada (Primera aparición)
  • The Avengers (Primera aparición, mencionados):
    • Tony Stark/Ironman (Primera aparición, mencionado)
    • Steve Rogers/Captain America (Primera aparición, mencionado)
  • Kondrati Topolov/Titanium Man (Primera aparición, mencionado)
  • Johann Shmidt/Red Skull (Primera aparición, mencionado)

Antagonistas[]

  • Norman Osborn/Green Goblin (Aparentemente muere)
  • Ladrones no identificados (Primera aparición)
Advertisement